Ideas que no funcionan

Sobre esas tecnologías de las que se habla en ocasiones y que se presumen el no va más en un futuro trata el artículo de Wired cuyo título se podría traducir por 'Algunas tecnologías molestarán'. Uno de los ejemplos que usa es el del frigorífico conectado a Internet que nos hace la compra. Lo que encuentro más interesante del artículo son una serie de reflexiones que se puede hacer a partir de él.

Es relativamente fácil generar una idea a base de juntar varias tecnologías que se conocen bien, y no caer en la cuenta de que si bien por separado funcionan bien, cuando se juntan se convierten en algo muy distinto, que requiere plantear concienzudamente un buen número de nuevas cuestiones. Tengo un frigorífico, tengo Internet en casa, hagamos que los electrodométicos estén conectados a Internet. A mí de entrada, no me hace ninguna gracia, y mientras más lo pienso, más me convenzo de que prefiero seguir haciendo yo la lista de la compra.

La fascinación por la tecnología lleva en muchos casos a no pensar en el usuario, sus circunstancias y necesidades, y es el origen de muchos de estos planteamientos, que pueden quedan bien como panfleto avanzado y futurista pero que tienen muy poca consistencia.

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