Hace unos días
Andrés Pérez escribió un artículo sobre los
profesionales commodity. Creo que este concepto se puede aplicar perfectamente a los empleos y a las propias empresas.
Commodity se puede traducir por mercancía, artículo o materia prima, por lo que aquí se aplica a algo que que se puede adquirir fácilmente, que está disposición de cualquiera. Puede tratarse de algo necesario para llevar a cabo alguna actividad, pero por ser de fácil acceso, el disponer de él no aporta ninguna ventaja con respecto a la competencia.
Creo que se puede aplicar a los empleos porque abundan los que sólo pretenden cubrir una demanda de conocimientos y habilidades concretas que se puedan encontrar sin demasiados problemas, programación en Java, manejo de Office, etc. Es la pinta que suelen tener casi todas las ofertas de empleo (y tambien los curriculums). Este tipo de empleos facilitan la gestión de los profesionales que los cubren, así como el poder sustituirlos o precindir de ellos cuando sea necesario. Aunque el profesional pueda ofrecer más, no interesa. Eso requiere una mejor gestión del personal, de los medios y también supone cierta dependencia de ese profesional. Un profesional que no quiera ser commodity lo tiene difícil en estos empleos.
Una empresa que sólo tenga y ofrezca empleos como los anteriores podría catalogarse como empresa commodity. Cualquier competidor que se preocupe por dar un poco más la pone en serias dificultades.
Todo lo anterior depende mucho de quienes establezcan en las empresas los objetivos y políticas, de quienes contraten y gestionen al personal. Y creo que tiene mucho que ver con esos
profesionales A, B y C. ¿De qué tipo de profesionales se rodea uno? ¿Con quiénes se prefiere trabajar?
PD: La idea de esta entrada va en serio, como lo son el artículo de Andrés o el de Telemaco. No obstante soy consciente de que tanto commodity por aquí y por allá queda pedante. He hablado de algo que tiene otros nombres mas castizos, pero no he podido evitarlo, estoy invadido por el 2.0 :-)